Esta es la biblioteca más famosa que haya existido en la historia y en la época de esplendor de la ciudad llego a ser la más grande del mundo. Ha sido reinaugurada en el año 2002 al ser promovida por la Unesco y hoy en día constituye uno de los grandes símbolos más significativos de la ciudad de Alejandría. Esta sin duda es una atracción que usted no puede dejar de visitar en sus vacaciones en esta ciudad, especialmente si es amante de la cultura y la historia antigua.
La Biblioteca de Alejandría, llego a ser durante su época la más grande del mundo. Se encuentra situada en la ciudad que le da nombre, frente al Mediterráneo, fue fundada a inicios del siglo III a. C. por Ptolomeno I Sóter y su hijo Ptlomeo II Filadelfo la llego a ampliar, y en su época de mayor esplendor albergó más de 900,000 manuscritos. Los primeros directores y bibliotecarios de este grandioso centro de investigación que fuera levantado alrededor del año 300 a.C. fueron Zenódoto de Éfeso, Apolonio de Rodas, Eratóstenes, Aristófanes de Bizancio y Aristarco. En este lugar trazó el matemático, astrónomo y geógrafo griego Eratóstenes su mapa del mundo, mientras otros pensadores desarrollaban en sus salas ciencias como la medicina, la astronomía, las matemáticas y la geografía. También Arquímedes y el científico y matemático Euclides hicieron varios estudios en la Biblioteca. Otros importantes sabios que se pasearon por los pasillos del liceo fueron el astrónomo Hiparco, el científico Herón de Alejandría y Dionisio de Tracia.
De forma sorprendente este magnífico lugar acogía un pequeño zoológico, jardines, una gran sala para reuniones e incluso llego a albergar un laboratorio. Las salas que llego tener la biblioteca acabaron siendo las más importantes de toda la institución, que fue conocida en el mundo intelectual de la Antigüedad al ser única. Durante siglos, la dinastía reinante de los Ptolomeos apoyó y ayudo a conservar la Biblioteca que, desde sus comienzos, siempre mantuvo un ambiente de estudio y de trabajo. Este sitio albergaba varias obras de Grecia, Persia, India, Palestina, África y otras culturas, aunque siempre llego a predominar la literatura griega y helenística.
Sin embargo en épocas posteriores llego a perder su importancia la cual iba disminuyendo y sus colecciones se fueron poco a poco perdiendo, debido a los cambios de poder que había en el país y las sucesivas invasiones de otros reinos. Existen muchas teorías acerca de su destrucción la cual se ha atribuido a diferentes teorías, pero ninguna versión se ha podido conservar, lo único cierto es que finalmente acabo por desaparecer y no fue sino hasta 1987 que se dio inicio a un proyecto internacional que buscara rescatar la importancia cultural del sitio y el símbolo que llego a representar la mítica biblioteca. La Unesco llego a coordinar el proyecto y finalmente, con el nombre de la Biblioteca Alejandría, fue finalmente inaugurada en 1996.
El diseño del edifico estuvo a cargo de un despacho de arquitectura noruego y en su fachada posee bajo relieves que representan caligrafías de muchas lenguas del mundo, mientras que su cubierta circular hace referencia al dios solar Ra y sus paneles de cristal y aluminio reflejan el sol hacia el Mediterráneo, el cual recuerda al faro de Alejandría. Además de su inmenso archivo, que puede albergar hasta veinte millones de ejemplares, y salas para más de 2,000 usuarios simultáneos, posee también un planetario, así como un museo de la ciencia, uno de la caligrafía y uno de arqueología, además cuenta con un laboratorio de restauración, una moderna imprenta y una biblioteca especializada para niños y para personas con distintas capacidades.
Visitar este monumento moderno sin duda que es una oportunidad para maravillarse y reflexionar sobre cómo es la capacidad humana para conocer y transmitir diversos conocimientos y culturas.
En 1974, un comité creado por la Universidad de Alejandría, selecciono una parcela de tierra sobre la cual, se estableció una nueva biblioteca. El lugar elegido está situado cerca de la situación en la que los historiadores piensan que estuvo la antigua biblioteca. El gobierno egipcio y la UNESCO aprobaron el proyecto. La UNSECO organizó un concurso de diseño arquitectónico y el diseño ganador fue Snohetta, una oficina de arquitectura de Noruega, fue elegida en 1988. En 1990, una conferencia para las donaciones se celebraron en Asuán y muchos países aceptaron proporcionar apoyo tanto a través de donaciones económicas como materiales. El 16 de octubre de 2002, el complejo fue inaugurado oficialmente. La biblioteca moderna tiene una capacidad para albergar 8 millones de libros. Dentro de su recinto, que también cuenta con un centro de conferencias, una serie de bibliotecas para ciegos, un planetario, un laboratorio de restauración de manuscritos, tres museos y cuatro galerías de arte.