Pocas imágenes hay en el mundo como la de los Colosos de Abu Simbel: los cuatro colosos de Ramsés II, con su increíble altura que supera los veinte metros. Las cuatro estatuas fueron construidas en el siglo XIII a.C. y están acompañadas de figuras más pequeñas, los familiares del faraón que le acompañan en su otra vida. Al construir cuatro imágenes idealizadas y exactamente iguales de si mismo, Ramsés buscaba que fueran los vigilantes de Nubia para toda la eternidad. S
u tamaño no es casual, se buscaba representar el poder que tendría el faraón divinizado después de su muerte. Posiblemente lo conseguía, para los viajeros, la vista de tal colosal construcción tenía que parecer mágica y divina. Son de destacar, especialmente, los magníficos relieves de las batallas contra los hititas.
Los arquitectos egipcios tenían muy en cuenta al principal dios del panteón, Amón – Ra. La divinidad solar penetraba, cada solsticio, durante todos los años (en más de 23 siglos), a través de las estatuas de Amón, Harmakhis y Ramsés II, dejando a un lado al dios de las tinieblas, el temido Ptah. Los días 23 febrero y 23 de octubre, sólo estos dos días, tiene lugar el curioso fenómeno: la iluminación del santuario conforme amanece.
Templo de Ramses II , Abu Simbel Horarios : Todos los días de 6:00 a 17:00 de los meses de octubre a abril. De mayo a septiembre de 6:00 a 18:00 h.