Probablemente el primer monasterio en el valle, el monasterio fue erigido en el siglo IV por San Macario de Egipto. En el siglo VI, el patriarca copto de Alejandría fue exiliado al monasterio, y esto le dio a todo el valle una gran importancia como segunda sede de la Iglesia copta. Varios santos y patriarcas, como San Juan el Enano, San Isidoro, San Arsenio, San Moisés el Negro, San Serapión, todos vinieron de este monasterio. El monasterio tiene muros defensivos, una torre con el tradicional puente levadizo, un molino, varias celdas, una capilla para la Virgen y tres iglesias. Contiene las reliquias de muchos santos, el monasterio tiene los restos de San Maqar, San Juan Bautista, Eliseo el Profeta, 49 mártires asesinados por los beduinos y 16 Patriarcas de la Iglesia copta. Al igual que los otros monasterios en el valle, este sufrió la destrucción causada por los beduinos, y fue restaurado varias veces.