Farafra es el más pequeño de los oasis del desierto occidental. Situado a 170 kilómetros de Bahariya se distingue por sus altas palmeras datileras y por sus distintos árboles frutales. Es de interés el Museo de Arte en el que se pueden ver obras del pintor egipcio Badr. Antiguamente era conocido con el nombre de Ta-iht, la Tierra de la Vaca. Es el más aislado de los Oasis del Valle. Su única aldea, también llamada Farafra, se alza sobre las laderas de una colina. Son curiosas las fachadas pintadas de azul, dicen que para alejar la mala suerte. Es uno de los oasis donde se respira una mayor atmósfera de religiosidad en la tradiciones. En los alrededores se encuentran los manantiales de agua sulfúrea de Bir Sitta y el lago de el-Mufid, en el que está permitido bañarse.